Erección vs Preocupación
Revista LA NACION, entrevista a Chano de “Tan biónica”:
P: Hay que desmitificar al hombre como depredador sexual, ¿no?
R: Obvio. Yo de movida digo: “Soy un mal amante”, aunque no lo sea. Creo que todo el mundo tiene mambos. Más el hombre, que no puede fingir. Nosotros tenemos un músculo que si estás nervioso, cagaste. Pero uno tiene tan incorporado lo social que dice: Yo con esta mina no puedo fallar. Y sí, fallás.
Inteligente testimonio, generosa franqueza. Probablemente contribuya a naturalizar y desdramatizar esas cosas que pasan…
Ansiedad, nervios, tensión, todas emociones que al estar presentes en el inicio de una interacción sexual preparan al cuerpo más para afrontar una situación de riesgo que para el erotismo y el amor.
¿Quién puede excitarse con tanto miedo? La adrenalina que libera el organismo ante la percepción de peligro atenta contra la erección.
Se trata de “la ansiedad por el rendimiento “que puede iniciarse por diversas razones, entre otras: un episodio fallido, un pensamiento negativo o el peso de un encuentro que por alguna razón despierta tu lado inseguro. Y, es a partir de allí que nace “el miedo” en cada encuentro, se funda una desagradable sensación de inseguridad al iniciar los encuentros sexuales.
Es necesario cortar ya con ese círculo vicioso que inoportunamente se introdujo en tu mente y en tu vida sexual: Preocupación-Peligro-Frustración. Y todo vuelve a empezar una y otra vez.
Buscá y explorá recursos que podrían disminuirte esa preocupación y excesiva auto observación. Los modos son muy personales y dependen de cada hombre. Pero, podés probar…:
Focalizando tu atención en el sentir. Pedí, orientá, guiá a tu pareja en aquello que te traiga mucho placer. A más placer más ganas de sentir y menos ganas de pensar!
Fantaseando situaciones o recuerdos excitantes. Usá tu mente para proyectarte la película ideal. No te olvides, mientras sean fantasías, todo vale!
Jugando a tener un encuentro sexual en el que no haya (coito) penetración, todo lo demás, menos eso…
Tené en claro, por si no sabías, que la mayoría de las mujeres disfruta más y tiene sus orgasmos por medio de la estimulación del clítoris de modo manual u oral y no a través de la penetración.
Y, si sentís mucha presión, baja las expectativas de ella. Como Chano que les dice (sin creerlo) “Soy un mal amante”. Y, sí, otra estrategia!
Desdramatizá si sucede, podría ser una ocasión para enriquecerse y variar. Por eso, probá, relajate y disfrutá!
Lic. Patricia